lunes, 2 de agosto de 2010

Carta para mi que soy usted




Carta para
Mí que soy usted

Hablo desde mi mismo y me comprendo.
Nací en días de morir
lo sé y no me duelo
Está en mí ser digno
Aun en lo definitivo.
He despertado de quinientos años de letargo para no dormir nunca más.
Estoy naciendo otra vez entre los vivos y los muertos
Aquí estoy ya no como sombra sumisa
sino en cuerpo presente, con voz propia.
Soy el que soy no otro
el pueblo, el anónimo el mas pobre de todos
el mago creador de las riquezas, los credos, el arte.
El descifrador de los signos en todos los tiempos.
Aquí estoy desnudo y pleno
en las calles de esta revolución planetaria
Todos me ven ninguno me comprende
Soy luz de luz, oscuridad total
Me escondo en el tumulto, pero tengo nombre, tú nombre,
puedes llamarme, Guadalupe o Julio, Antonio, también Dilia o pancho o Quevedo.
Soy quien dirige la orquesta, nadie lo sabe.
El enemigo me cree su enemigo, me condena, me estigmatiza, me teme,
Yo que lo he alimentado, lavado, planchado, y aliviado en su carencia sexual, no me conoce.
Yo que le conozco no quiero ser como él, no está en mí el odio, la rabia,
el hambre, ni la miseria, necesarias para ser contrarios
aunque vengo de otros cargados de látigos como única vida.

No quiero ser el que soy
me cansé de ser burro, bestia, animal de carga, cemental.
Ahora quiero ser yo
gente, de ahora y para siempre gente
con nombre y conciencia de haber nacido en el inicio de esta historia,
mi historía, nuestra historia no la de otro.