domingo, 30 de junio de 2013

ENTRE OLORES

Este cuento se escribió en el año 2001, teníamos 12 años menos pero ya estábamos igual de dañaos que hoy, transcurrían los días de la toma del salón de sesiones de la UCV, donde nacería el tristemente celebre M28 y todos hablaban del nacimiento de una UNIVERSIDAD REVOLUCIONARIA, 12 años después sabemos que es mentira 12 años después sigue vigente este cuento.

Dedicado a LOS NALGAS ROSADAS y LOS CAHETES ROJOS ROJITOS 
defensores por igual de ese muerto que llaman UNIVERSIDAD



Cuando desperté, por alguna razón algo me decía que de seguro hoy en algún momento del día iba a ocurrir un hecho interesante. Por lo tanto el despertar, fue emocionante, me ordene el cabello con las manos, me saque las lagañas y procedí a colocar los pies en el piso, generalmente cuando hago esto viene pero porque si una mentada de madre por lo frió del piso, pero muy por el contrario, hoy no fue así, la cerámica estaba tibia, a una temperatura aceptable para el cuerpo y que este asumía con mucho agrado.

Me dirigí al baño, me vi en el espejo y esta vez no observe lo mismo, hoy estaba parado un tipo enfrente de mí, con una cara de expectativa, emoción esta que se reflejaba en el brillar de los ojos todavía empegostados por las ocho horas de sueño que habían transcurrido, tomé el tubo de pasta dental coloqué un poco en el cepillo y procedí a arrancarme el mal aliento, pero no lo hacía con desgano, por el contrario lo hacia con agilidad y avidez, con una rapidez que demostraba que algo esperaba yo de este día que apenas comenzaba. Me quite los interiores y me interne en la ducha, abrí la regadera y como cosa extraña el agua salió natural y no fría como siempre, todas estas cosas juntas al mismo tiempo me daban a entender el buen augurio con el que este día se estaba constituyendo. Salí me seque, me eche desodorante, la respectiva crema, me puse un interior limpio y me vestí, el reloj estaba donde lo deje la noche anterior lo tome y lo puse en la mano izquierda, agarre los cuadernos y fui para la cocina comí lo que mi mamá me había dejado en el horno para luego salir de la casa y dirigirme a la parada a esperar el autobús que me llevaría hasta la universidad.

El clima estaba templado pero aceptable. El autobús llega puntual y al montarme de repente algo me hizo pensar que seria igual a todos los días, pues estábamos los mismos borregos que van siempre a pastar al mismo tiempo... No no no me quite ese pensamiento de la cabeza y luego de respirar y contar hasta diez me centre en el primer pensamiento que tuve al despertar, hoy algo te hará interesante el día...

Al llegar me encontré con lo que esperaba que iba a pasar, una chica rubia como de 1,68, hermosa de cara y no te digo de cuerpo, venia con un tipo y al momento de pasar por mi lado de su boca salió una expresión que jamás pensé escuchar de otra persona que no fuera yo o mi entorno- ella dijo “la universidad huele a mierda”- quise acercarme y decirle que estaba de acuerdo, que si quería podíamos tomarnos un café y sentarnos a hablar sobre algunas ideas, que pasaban por mi mente con relación a la universidad y su no-existencia, la ya no-funcionalidad y operancia de la misma, que creía que la universidad era un fracaso que no cumplía con sus objetivos básicos, que lo que hacia era graduar licenciados inútiles e incapaces de resolver problemas reales, pero que se tragaban su propio mojón de la excelencia y la pro actividad, que creían plenamente en la reingeniería, la globalización y la postmodernidad, licenciados que se creen superiores y ven a los demás como diferentes... quise decirle todo eso pero una opinión emitida por un grupo de chamos que venían detrás de ella no me lo permitió, el grupo lo componían muchachos y muchachas que no pasaban de 23 año ninguno lo que quiere decir que eran bastante jóvenes, y decían al unísono-“me da asco estar en la universidad parece que estuviéramos sobre una plasta de mierda, pero de perro”- todo esto lo decían entre risas y con un cinismo que me dejo impresionado, abrumado, definitivamente el día tendía a ser interesante.

Mientras caminaba y me dirigía al cafetín pensaba en que habían comido estos muchachos la noche anterior, pues hoy los mismos que ayer pensaban en la gran universidad a la que pertenecían, a su amada alma mater, en lo bueno que era el rector y el decano que regia sus vidas universitarias. Hoy se referían de una forma tan despectiva y acertada a la vez, en contra de la institución más importante de la educación.

Y ya no era sólo la primera chica, ni el grupo de muchachos que me habían pasado por al lado, eran todos y absolutamente todos los que tenían que ver y hacer un comentario en contra de la universidad. De pronto cuando ya me acercaba al cafetín vi un gran tumulto de personas que al ojo % parecían ser mas de 1000 entre estudiantes, estudiantas y profesores, lo cual era sorprendente ver profesores al lado de los estudiantes y para ¡apoyarlos! definitivamente increíble, tendrían que verlo para creerlo. Acelere el paso porque quería escuchar los planteamientos que se hacían y tal vez exponer algunos de los míos y los de otros que escuche tiempo atrás... decirle que la constituyente universitaria no era mas que una tramoya orquestada por una dirigencia estudiantil vendida y sin compromisos y por un rector y su entorno acompañado por un grupo de profesores reaccionarios que pretendían salvar a este muerto viviente y en el proceso hacer regolerá con lo infinitos recursos otorgados por el gobierno central.

Proponerles que llamáramos a la paralización de actividades durante un año o el tiempo que durara una gran discusión, la cual se costearía con los recursos enviados para cubrir las erogaciones de un periodo lectivo y tendría como fin formular y tratar de responder un conjunto de interrogantes sobre si ¿queremos una universidad? y si esto es así ¿qué universidad queremos? Como muchas otras que nacerían con el correr del debate, esta gran discusión contaría con la presencia de estudiantes, profesores, obreros y empleados, ponentes que no pertenecieran a la comunidad universitaria pero que tuvieran algo que decir, con la participación de egresados y no egresados, de agricultores, campesinos, chóferes de carritos por puesto, artesanos , poetas, escritores, transeúntes, indígenas, pescadores, putas, maricos, lesbianas, divorciados, viudos, viudas, iguanas azules y multicolores, cayapos, madres, padres, niños, deportistas, vendedores, buhoneros, carpinteros, herreros, mineros, verduleros, busca peos, encapuchados, policías, guerrilleros, zapatistas, oligarcas, cualquiera de la comunidad internacional y todo aquel que tenga algo que decir con relación al futuro o la posible muerte de la universidad.

Emocionado por lo que quería decir y por lo que estaba ocurriendo, también me llego el olor a mierda, pensé que era un efecto psicosomático por la euforia y no le preste atención. Al fin llegue y me pare, para escuchar las propuestas que se estaban haciendo, pero para mi sorpresa quien hablaba era uno de los bolsas del centro de estudiantes quien estaba acompañado de uno de los profesores mas jala bolas del rector y respaldados por un gran numero de estudiantes, le decían al encargado de mantenimiento de la facultad...

Le exigimos, como máxima representación de la dirigencia estudiantil y profesoral de la facultad que arregle de inmediato la tubería de aguas negras que se rompió, pues con ese olor no se puede dar ni recibir clases”

Todos aplaudieron y gritaron hasta que se cansaron, se encontraban extasiados por la capacidad de resolver problemas de los futuros lideres de un país en revolución.