Aquí está de nuevo el señor, debe haber quedado ígualito, con su misma cara de serio, con su misma voz de “mis amigos invisibles” con su mismo flux y con su misma corbata, como lo conocí por la televisión en su programa Valores Humanos, si señor aquí está el coño e'madre, yo sé que a los muertos no se les falta el respeto, pero el señor no es mi muerto, ni el de mis amigos. Yo lo recuerdo, mire usté, porque ¡ni papá que en paz descanse, a la hora del cine me sentaba frente al televisor, para que viera el grande hombre, al gran sabio, al más importante del país, al incomprendido; vaya ignorante, que cine ni que nada, decía mi papá, vaya y oiga y aprenda, que por eso es que el país no avanza ¡tuqui! y venga cocorronazo por la cabeza, cuando me iba durmiendo, y el señor ahí, que somos flojos, por negros, por indios, que los europeos si trabajaban, que si saben, que nos llevan una morena y ¡tuqui! otro cocorronazo y escuche pa' que sea alguien en la vida. Yo lo hubiera querido, si no lo hubiera conocido por la televisión, hasta lo llorara, pero no lo puedo llorar, ojalá esté enterrado con la cara pa' bajo, pa' que no salga más nunca, para que se hunda, para que desande por siempre el muy maldito.
Irrrga... Estará el viejo Úslar aruñando la urna pa' salir y jalarle las patas al coñuemadre que escribió esta vaina.
ResponderEliminarje je ta´bueno..eso que no te calabas el Observador creole a las 9pm y dormir..como soy mayor que tu solo me acuerdo de esa voz gutural AMIGOS INVISIBLES claro para ellos siempre fuimos invisibles..
ResponderEliminar