Chávez huye como gallina

Alguien dijo una vez que la guerra era una cosa muy seria como para dejarla en manos de los militares, de allí se pudiera decir que la información es una cosa muy sería como para dejarla en manos de los periodistas o mal llamados comunicadores sociales. Digo esto porque desde que empezó la operación imperial: “robo y asesinato descarado a Libia” el cuerpo periodístico de los medios públicos venezolanos en su mayoría y fundamentalmente los televisivos, son aliados prácticos de esa decisión política.

Como cualquier venezolano tal y como dice Chávez tengo mis humildes cuatro dedos de frente lo que me permite sin ser investigador, politólogo, comunicador social o profesional de cualquier rama saber que las transnacionales del mundo han puesto en práctica un plan que busca controlar todas las materias primas del mundo, los acuíferos, los combustibles, las energías, que busca la eliminación de los estados, la privatización de toda institución, sea ejercito, escuela, salud, cárcel, el juego de pico y la poesía.

Pero cada vez que veo los canales del estado me dicen lo contrario, dan como veraz lo dicho por Obama, el Fondo Monetario Internacional, la OEA, el Banco Mundial, la ONU, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la FIFA; desconociendo que todas estas personas e instituciones juegan para el equipo de las transnacionales, pero los cándidos periodistas, (no sé hasta dónde la candidez) comunicadores del estado, llaman terrorista a los de la Farc y rebelde a los criminales y mercenarios que asesinan y saquean en Libia comandados por la cáfila de asesinos que son los dueños de las transnacionales.

A pesar de que la realidad los desmiente a cada rato ellos insisten en tomar como serio veraz e imparcial lo dicho por las agencias de noticias comandadas por los asesinos, ladrones y chantajistas como el choro de Rupert Murdog.

Por razones de la indolencia humana, generada por la ideología fragmentada del capitalismo uno hasta se tienta a quedarse tranquilo y decir bueno eso sólo es en Libia, Siria, Afganistan, Irak, pero es que uno más uno son tres dos y hasta cinco; la historia me dice que somos el país con más reservas de petróleo, gas, coltan, y además con mucha agua y oro y otras materias que tal vez los asesinos empresarios sepan y nosotros no, obviamente estamos en los planes criminales de esa cáfila de ladrones y piratas internacionales que ya no sólo por mar y tierra roban a la gente sino que también por aire.

Cuál es la maldita prohibición de llamarlos por sus nombres, que nos impide decir la verdad, porque en vez de estar con las ridiculeces de las formas y los estudios con la estética CNN, o la competencia con globovisión, no nos dicen la verdad, porque en vez de hacerse eco de agencias internacionales hechas para producir mentiras y ganar dinero con el chantaje, no se investiga, porque en vez de gastar dinero en las formas no lo invierten en investigación, en crear por ejemplo una red de corresponsales internacionales, políticos ganados con el cambio revolucionario, que si tienen que decir que perdimos una batalla lo digan con la verdad por delante y nosotros en su confianza sabremos a que atenernos.

Pero que no nos enreden el papagayo con tecnicismos profesionales que en nada ayudan a comprender la realidad.

Imaginemos por un momento nosotros combatiendo en las calles y dandole una pela a la cuerda de malandros transnacionales y los periodistas de los canales del estado dando la información veraz y oportunamente que toman de las agencias internacionales de noticias porque el manual del buen comunicador social y profesional periodístico así se lo indican, imaginemos la noticia:

Hugo Chávez huye como gallina y los venezolanos reciben con flores a los rebeldes salvadores que avanzan desde Colombia, construyéndoles casas y regalándoles tarjetas mi negra. Según las agencias AFP, Reuter, CNN, y todas las demás. Informó el sistema nacional de medios públicos un dechado de imparcialidad periodística.

En serio hermanos revolucionarios preocupémonos por el problema de la información pero no para pedir plata al estado sino para diseñar política y políticos de la información y la comunicación que manejen a diario el mensaje que se transmite no dejemos en manos de los técnicos, comunicadores sociales y periodistas lo que nos puede costar la vida y la historia como país, la información y la comunicación son una vaina tan o más seria que la guerra porque es la guerra librada en el cerebro de las mayorías, recordemos el golpe de abril y el paro petrolero del 2002, que dejen ya la mariquera esa de la imparcialidad y las técnicas periodistas universitarias que sólo le da servicio a quien la inventó la burguesía. La verdad es revolucionaria, esa es nuestra ética.

Ramón Mendoza