Somos los empobrecidos, los esclavizados, los apartados, los arrimados,
los relegados, los rebotados, los lacras, los marginales, los costillas, los convive,
los del barrio, los jodidos, los utilitis, los obreros, los campesinos, los
barrialosos, los mil usos, los cara sucia, los feo, los caraeculpable, los
tierruos, los que jode, los mi primo, pariente, mi compaí, mi hermano del alma,
comadre, cámara, camarita, compa, mi gente, alto pana, ñero, compañero, el mío,
los que creíamos que era natural ser explotados y dirigidos por los
esclarecidos dueños de dioses e individuos.
Somos la clase asaltada los que subterráneamente nos hablamos y
escuchamos en la miseria, los dolores y los sueños.
Somos a quienes el poder nos ha desacreditado como: chusma, turba, facinerosos, borrachos, flojos, vagos, pata en el suelo,
sucios, zarrapastrosos, monos, macacos, lumpen, perraje, malandros, cachifas,
hediondos, raperos, chavistas.
Somos el 27 y 28 de febrero 89, el 4 de febrero y el 27 de Noviembre del
92, el 13 de abril del 2002. En rabia dolor y sangre legítima, realengamente separándonos
del capitalismo, negándonos a su costumbre, tradición y propiedad, a sus códigos, a
su ética del crimen y el saqueo, a su modo de relacionarnos, a su imaginario; a
su manera de transmitir el conocimiento, a su empeño de consumir y destruirlo
todo, en nombre de su hambre, miedo e ignorancia infinita.
Somos los pobres con un brillo, con una flama, buscándonos en la
alegría, la sencillez, la humildad y el abrazo; pensándonos
desde la conciencia y no desde la necesidad en, en una revolución que no
mientan los libros, ni los sabios, porque no ha ocurrido. Somos nosotros nombrando
lo colectivo con otra palabra y otro abrazo, el de los juntos. Somos la
multitud, la horda, aprendiendo que cuando acabemos con la esclavitud terminará
la libertad (será una vida suelta y sin adjetivos). Somos la gente. No más
tuercas, ni tornillos, ni cabillas, ni concreto. Somos del pensamiento en
colectivo. Gente que no quiere mandar, ni seguir siendo mandada. Somos los que
queremos pensarnos, somos ideas creando una cultura que no quiere competencia,
sin dueños ni obreros (estas dos piezas pertenecen al capitalismo).
Somos los que no creemos en esperanzas ni utopías. Porque NOSOTROS LOS
POBRES SOMOS EL HORIZONTE.
NOSOTROS CON CHAVEZ
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