martes, 1 de julio de 2014

La economía del capitalismo siempre es y será la guerra


En noviembre de 2013  una carrera av. Bolívar - San Diego costaba 80 bolos y en febrero 2.014 llegó a 300. ¿Cómo ocurre esto teniéndose el mismo sueldo? Y no tengo nada en contra de los taxis ni de los libres, más sí de los esclavos; es sólo un ejemplo, por no hablar del papel de imprenta que fue comprado a dólar preferencial y que en el mismo período noviembre-febrero haya aumentado entre el 600 y el 6000% con el mismo precio del dólar, que dolor, etc,  etc. 

Los sabios hablan de la inflación, de las reservas, índices bursátiles, inversión extranjera, las exportaciones e importaciones,  crecimientos x donde Venezuela está “solvente” más no excluyente, pues en verdad nunca nos dirán que es imposible solucionar el problema de la economía si no empezamos por la causa. 

Nadie nos dice que es una economía de guerra y que, en una economía de guerra, es imposible solucionar la corrupción, frenar la inflada inflación, evitar la especulación o que los analistas no especulen en cómo frenarla y además de solucionar la pobreza erradicarla… y pare usted de contar señor contador. Porque la cultura del capitalismo, esta que supuramos a toda hora, lo abarca todo, está en todo, refuerza y reedita todo y más cuando se es un país mina. 

Ahora bien, si es economía de guerra dejemos quieto la conceptualidad y todos sus templos que contienen la palabra economía (eikonomos=eicoñomo=eicomono=ecoeco) y centrémonos en la guerra, que es el capitalismo: en estas latitudes hace 500 años y por lo menos hasta el 89 tenemos una guerra disímil invisible, ideológica, coñoemadremente disfrazada, con armas, ejércitos, con héroes y sus medallas, sus generales, estrategias, películas muchas películas, pero sobre todo soldados, soldados y más soldados. 

Haciéndonos creer que la iglesia por ejemplo no tiene un ejército y que los carajos centuriones pidepropina que están en el Vaticano no son un ejército sino turistas. Que soldados son los uniformes, pero los obreros de las hamburguesas, refrescos, computadoras, o los mega mega centros comerciales, no lo son. 

Así queda por preguntarnos solo detalles. Si es una guerra (es decir una economía de guerra) ¿quién jode a quién? ¿Cómo va el juego? ¿Cuántos muertos, cuántas batallas, cuál es el parte, a qué hora empezó, cuándo terminará? y toda esa parafernalia que suelen escribir los escribanos juglares, cantares y amanuenses de la guerra que amanecen escribiéndola. Esta guerra no se narra, esta guerra se lleva pa’arriba y pa' abajo, esta guerra no se acepta, no tiene, es imposible  que exista en ella la palabra desertor. A menos que sea en la juntura, pero esa es otra historia.

Si esta guerra tiene de todo, contiene todo, esta guerra es el capitalismo. Tiene líderes, tiene cobardes, tiene héroes, medalleros, tiene psicología, tiene sociología, legionarios, tiene los Pedros, las Marias, la mugre y la lejía. Sí, esta guerra incluye entonces a la economía, por eso mi don vivimos una economía pero una economía de guerra; así usted ahorre o despilfarre. ¿Comprar  para solucionar? es imposible solucionar así, por más que hagamos soluciones en esta economía de guerra, su agujero negro nos hará más pobres porque sirve para hacernos más pobres. Por eso invitemos a pensarnos  y mosca si  invertimos en fortalecer al capitalismo y  no al sueño.



Comentarios:

@henriquecon”h”: este es un país que está atravesando una terrible crisis. El rrrrégimen y sus tarifados como el que escribió este artículo quieren responsabilizar a nosotros los emprendedores y dueños que lo que hemos hecho es desvelarnos por generar empleo. ¿acaso eso es un pecado? Preocupense más bien por los millones de delincuentes que ustedes protegen.

@jenriqueconjota: @henriquecon“h” ¿tú cagas cuadrao?

@izquierdaomuerte: Camarada @jenriquecon“j” me parece que la discusión está fuera de orden. Vamos al punto: el chavismo tiene que hacer mea culpa porque los últimos catorce años se ha exacerbado los números de la violencia criminal. ¿Cómo es posible que no podamos ya hacer la revolución en El Gran Café sin que venga un inadaptado, marginal, lumpen asocial, a maltratarnos?.  

@jenriqueconjota: @izquierdaomuerte ¿tú también cagas cuadrao dígalo?.

@arrobámango: Chamo ¿de qué hablan?

@cojoculo: me gustan, ¡¡¡me gustan todos!!!  (simbolitos de corazones dedos me gusta de feisbuk, caritas felices).

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