Diego Arria no es Chucky ni se parece a Kini y Lalo sino todo lo contrario

Para los que dicen que la oposición no tiene plan ni ética, les echaremos un cuentico. 

Es recurrente en los intelectuales, políticos, ideólogos y defensores de la izquierda, hablar sobre el inexistente programa de la oposición, que no tienen un plan para el país, que no tienen ética, que no tiene moral, que son  idiotas, que son brutos, que andan como papagayo sin rabo, que no tienen un líder, pero siempre van entubaitos a votar por el majunche que les pongan.

Pero nosotros sabemos que tienen un plan, que tienen una ética, que tienen una moral, desarrollan un programa y tienen un líder.

Su plan es recuperar el estado, para ponerlo al servicio del gran capital que a su vez tiene el plan de controlar definitivamente todas las potenciales riquezas existentes en el planeta, para ello es necesario reordenar el estado o mejor dicho privatizarlo para ejercer directamente el control sobre lo natural (inclúyase la gente aunque no se lo crea).

Su ética está sostenida en el robo y el crimen, el fin justifica los medios (que cada país invadido y saqueado recientemente levante las urnas y lo ratifique porque el pasado ya está escrito y desclasificado para que el futuro sepa que así es como se hace).

Su moral es tira la piedra y esconde la mano mientras grita allá va el ladrón, usando las  religiones, las escuelas y los demás aparatos de propaganda para su ocultamiento y difusión.

Su programa es acumular fuerzas, acusar a los líderes y pueblos de hacer lo que ellos practican, mientras preparan sus invasiones apoyados por los lacayos internos.

Su líder, los dueños de los medios de producción y reproducción de las riquezas, expresándose a través de los medios de información que controlan y fabrican, imponiéndose por las armas que fabrican y controlan.

Diego Arria no es chuki ni se parece a lalo Kini sino todo lo contrario, es una pieza más en el tablero, un peón a sacrificar, una distracción necesaria para que se cumplan los planes, un mamarracho al que se le debe tirar piedras mientras por la baranda se cuela el verdadero interés.

Y aquí  se nos viene la obligada pregunta ¿quién es que no tiene plan? ¿A quién le falta un programa? ¿Quién pone a quien en la defensiva en el marco revolucionario? ¿Quién es bruto, falto de inteligencia? ¿Quién anda como papagayo sin rabo? ¿Quién se la pasa todo el día esperando que el otro hable para poder criticar? ¿Quién se la pasa todo el día repitiendo lo que el otro dice? ¿Cómo es que siempre se analiza la voz del otro? O es que nuestros egos son superiores a los suyos que no nos permiten ver lo obvio.

Insistimos la información es algo muy serio como para dejarlo en manos de los periodistas y comunicadores profesionales, nosotros como pueblo estamos obligados a crear nuestra propia comunicación las claves están en el 89, en el “por ahora” en el 12 y 13 de abril del dos mil dos, en las acciones del paro petrolero.

Si eso no se reproduce en los medios estamos jodidos.