jueves, 17 de noviembre de 2011

No nos manden mas Queremos es desaparecer



“Hice todo lo que podía para ayudar a la gente a comprender el concepto de democracia real, en el que los comités populares gobiernan nuestro país. Pero esto nunca ha sido suficiente, como algunos me han dicho, incluso gente que tenía casas con 10 habitaciones, trajes y muebles nuevos, nunca estaban satisfechos, son egoístas y querían más. Dijeron que “era mejor vivir como los norteamericanos y los otros visitantes, era necesario democracia y libertad" nunca se dieron cuenta de que EL CAPITALISMO ES un sistema CRIMINAL, en el que el perro más grande come al otro, pero estaban encantados con esas palabras, nunca se dieron cuenta de que en Estados Unidos no hubo medicina gratis, hospitales gratis, casas, educación y alimentación gratuita, y su única libertad es cuando la gente tiene que mendigar o entrar en largas filas para que le den sopa”

Testamento de Muammar Gaddafi 

Esta historia de clase media deseando y apoyando a invasores extranjeros porque siempre quieren más, ya es larga, ocurrió en la unión soviética en donde un pueblo esclavizado y hambriento comenzó una revolución en 1905 pidiéndole pan al padrecito zar en nombre de dios y setenta años después cuando ya no morían de frio y hambre en las calles cuando tenían educación, salud, vivienda y alimentos, cuando la preparada clase media pudo hacer historia proponiéndose otra manera de vivir, se dedicó fue a pedir más, quería vivir como los norteamericanos. hoy miles de ex soviéticas son sometidas a prostitución cuando no mueren en el camino como inmigrantes, miles de jóvenes mueren a causa del tráfico de drogas, todos ellos buscando el sueño americano, mientras que cada día la pobreza a aumentado en proporciones gigantescas, y grandes mafiosos que controlan todas las riquezas gobiernan al pueblo soviético; mientras la ambición de la clase media (surgida de la pobreza y amasada con el trabajo voluntario y el heroísmo de millones de obreros y campesinos, que lucharon por un ideal pero que las posiciones religiosas de dar de comer al hambriento no permitieron pensar que mientras se le daba de comer a los pobres sin pensar en la eliminación del aparato productivo que los generaba, se ponía en marcha esa maquinaría que circunstancialmente da de comer a unos cuantos convirtiéndolos en clase media a costa de generar millones de hambrientos.) sigue creciendo al ritmo que produce y eofrece el capitalismo.

Esta es la historia de todos los pueblos que han intentado en nombre del socialismo librarse del capitalismo o los otros sistemas de opresión.

A los compañeros revolucionarios de la clase media, evidentemente estas letras les deben incomodar, Pero su clase ha detenido en nombre de sus intereses el posible avance de los briosos músculos de la invención colectiva; su habitar en el filo de la navaja, no les permite violentar el sistema; ellos se abrogan el derecho a decirnos qué debemos y qué no debemos hacer, hacia donde ir, qué construir; sin darse cuenta, porque durante muchos años ellos han decidido la vida de millones de obreros en el planeta; ellos siempre nos han devuelto a la tragedia; pero no es su culpa individual, ellos son parte de un sistema de clases (al igual que nosotros) en donde su ubicación les crea ilusiones, mitos, leyendas que por todos los medios tratan de hacer cumplir. En cambio nosotros como clase  a conciencia, no queremos sino desaparecer porque es la única manera en que todas las clases se liberen del sistema.

Muchos de Ustedes se creen destinados a salvarnos del capitalismo, por eso nos mandan, nos organizan, y nos forman a su imagen y semejanza como todos los dioses de sus mitos. Sin darse cuenta usan el lenguaje del poder y a veces como no aceptamos nos regañan. Como debemos sincerar esta conversa diríamos: el problema no es contra ustedes, el problema no es contra nadie, el problema es que debemos desaparecer como clases, y para ello es imperativo que el capitalismo deje de existir.
A ustedes que creen en la revolución, les pedimos que no crean, que la piensen, que la inventen, que la amasen, que la digieran con nosotros los más pobres; pero de tú a tú, con humildad, con desprendimiento; no nos teman, nosotros no queremos gobernar ni tener poder. Esta conversa se ha ocultado, pero no se puede ir hacia la eliminación de «el fin justifica los medios» si desde ya los revolucionarios no somos cónsonos con la ética que decimos nos habita.

No es más comida, más carros, mas yates, mas casas bien equipadas, ni mas canaimas las que necesitamos; lo que es urgente es más conocimiento de el papel histórico que nos toca jugar en el tiempo del morir de la cultura capitalista. 

Colectivo el cayapo en el gran polo patriótico

1 comentario:

  1. La falsedad está cayendo, un modo de ver las cosas, un modo de pensar está a punto de dejarse atrás. El mundo gira y gira y tu egoísmo no lo podrá parar. Más allá del sistema ya sabrás lo que vendrá. Con cariño a los C.M. de la C.M. jaja!

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