No se asombren, que la vaina es así o nosotros los pela bolas inventamos nuestro propio lenguaje que debe arrancar por negar el poderoso anterior quitándole por la vía de los hechos todo su falsa nobleza, empezando por destrozar toda la conceptualidad histórica, toda la prosopeya intelectual que sólo avala el crimen del capital.
Porque uno está aquí intentando escribir una vaina sobre lo de irse del capitalismo, pero todo el mundo está empeñado en quedarse en lavarle la cara, en maquillarle las llagas, en quererle defender sus valores y principios, y entonces comienza a verse sospechoso, que los esclavos defendamos los mismos valores, principios y derechos de los amos, que si la libertad que si la democracia, que si el estado de derecho, que si la igualdad, que si es deber hacer que el capitalismo funcione de nuevo, se recupere; en nombre del progreso y el desarrollo y todas esas mamaguevada con las que nos siguen jodiendo, como que si hubiese sido una nota, una vaina de pinga, las miles de guerras, el escoñetamiento absoluto del planeta en todas sus formas de vida, el sangrero, el mierdero, vertido para hacer posible los placeres de una minoría que desde su óptica justifica que siga en existencia esta cultura; la gente parece guevona, todo el día con esa mariquera, que casa para todo el mundo o aunque sea para Edmundo, que empleo, que estudio, que acaben con la corrupción, que, que carajo, uno se pone a pensar en el 12 de abril de 2002 y se va para el cuatro de febrero del 92 o para el 27,28 1989, y las cuentas dan claritas por donde usted las saque, las claves de esta revolución no es andarle resolviendo problemas a nadie en este mardito capitalismo, ni haciendo que las escuelas funcionen, ni que los malparidos banqueros dejen de robar, o que los gremios, los colectivos, los géneros, los colores, los sexos, se cojan por pedazo al planeta ni que los miserables sindicalistas estén pidiendo reivindicaciones que en tiempo revolucionario son conductas capitalistas que remachan lo existente, porque un obrero que pide mas salario quiere seguir siendo obrero, ni que los funcionarios se porten bien y no roben y le administren la plata al capitalismo como lo han hecho algunos amigos y que igual terminan acusados de ladrones o en profunda sospecha, pero son incapaces de comprender y de aportar medio para financiar el trituramiento de la cultura capitalista, creyendo ser revolucionarios porque protegen el fruto del capitalismo, se convierten es en sus cacris, para seguirlo engordando, para sostener el ciclo, pan, mierda, pan; arepa, mierda, arepa. Sí gente, es muy claro el mandato de esta revolución expresada en sus claves antes mencionadas, en sus diferentes momentos, no arreglar nada, desbaratarlo todo sin cagazón alguna, el deber revolucionario es minar a conciencia las bases de la cultura capitalista, no darle ninguna concesión, no permitirle rearmarse, en nombre de ninguna hambre o ambición permitirle que como cadáver nos siga cagando la vida.
Vamos a pensar colectivamente la mejor manera de salir de esa relación, por los pocos afectos que todavía habita en la intracultura del cuerpo, por la poca agua limpia que aun queda, hagamos el supremo esfuerzo y abandonemos al capitalismo: dispongámonos a pensar, en otra manera de vivir.
Porque definitivamente socialismo, no es mercal, ni petrocasa, ni arreglar los barrios del capitalismo, ni construir mas urbanizaciones acumuladoras de odio, ni sostener el comercio de la educación que castrantemente nos devuelve al capitalismo, ni sostener el deporte que nos obliga a la competencia que remacha la vida cotidiana del capitalismo para sostener algunos pocos egos en el planeta y la explotación esclavista de niños dedicados a producir implementos deportivos en distintas partes del mundo; ni es el aberrante negocio de la salud, que sostiene a las grandes transnacionales que trafican con la enfermedad, incluso produciéndola y que sin darse cuenta o sabiéndolo da lo mismo, los revolucionarios nos prestamos a ese juego hijoeputa; ni es ese arte que a diario se vende, como las mujeres y hombres hambrient@s que entregan el cuerpo para satisfacer miserables necesidades, no gente, el socialismo no puede ser andar curando drogos todo el día y mostrarlo como logro, ni puede ser aspirar atender millones de turistas, y construir miles de hoteles que seguirán acumulando mierda y orina inservible, contaminando todo aquello en donde antes hubo vida.
En homenaje a los muertos por el capitalismo y en su contra a partir de este 12 de abril hagamos el esfuerzo por pensar otro mundo, por pensar, planificar, investigar, experimentar masivamente el socialismo.
Nosotros no somos culpables de lo existente, pero repetirnos, por hambre miedo e ignorancia si es un acto contrarrevolucionario, todo el que hoy se acomoda en nombre de la tarea revolucionaria, no es mas que una piltrafa que en nombre de su egoísmo y sus grandísimas miserias, retraza la tarea que debemos cumplir sin demora como colectivo.
Enaltecedor!!
ResponderEliminarPD: se te fue una z donde iba una s.. Retrasa
Coño anonimo pero que puedes pedirnos, ese es un idioma extranjero. Trataremos de solventarlo pa la proxima
ResponderEliminarEpa, ¿de verdaíta la libertad es un valor burgués y capitalista? ¿No será más bien que el capitalismo, la burguesía, los saberes académicos y "la gente de bien" secuestraron el concepto de la libertad para usarlo en su beneficio? Si los burgueses dicen amar la libertad ¿los pueblos tenemos que renunciar a nuestra liberación, a acabar con el trabajo esclavo, nada más pa no parecernos a los burgueses?
ResponderEliminarCuando los burgueses usaron el termino libertad lo usaron porque era su necesidad, tener el derecho de la explotación, de justificación del crimen y el robo; motivo de su existencia.Si librarse del trabajo esclavo, es también la libertad, entonces a ¿quién vamos a explotar en el futuro? La elimininación del trabajo es clavo, es también librarse del lenguaje,concepto,signos y simbolos que lo representan, no temamos, debemos crear, no sólo otra forma de trabajar y vivir sino también crear los conceptos, signos y símbolos que lo representen, de otra manera a la larga estaríamos reproduciendo lo existente por aquello de la fuerza de la costumbre, las palabras no son inocentes en su contenido, mucho menos el lenguaje en su conjunto, ni la práctica pensamiento que los hacen posible.
ResponderEliminarNo defendamos nada de lo existente,sometamos todo a la hoguera de la revolución, al final todo aquello que tenga fuerza propia sobrevivirá y se incorporará frescamente a la sociedad por construir.
No fue por lo construido, por lo que fueron llevados a la hoguera al empalamiento al garrote vil, a ña horcsa a los feudales que se opusieron al feudalismo y prefiguraron al capitalismo, sino por lo dicho lo escrito, lo pintado, lo cantado, lo diseñado; por esos signos y símbolos que luego se volvieron lo que hoy somos, si seguimos repitiendo esos signos nunca seremos lo otro, lo soñado,lo imaginado.