Esta conversa de
hoy, es para acompañarnos en el duro trance que la realidad nos impone, pero
siguiendo su ejemplo, la dificultad se debe encarar con entereza y debemos
continuar, hoy nos toca analizar la gran tarea por emprender, la aventura de
ser los otros desde el nosotros.
Ha muerto el
fundador de este pueblo que somos y buscamos ser, ya lo presentíamos, incluso
pudiéramos decirlo, hasta nos preparó para esta situación tan difícil, lo
habíamos hablado, y sabíamos que su papel estaba cumplido, que trabajó mas allá
de la tarea histórica que le correspondía, pero siempre aspiramos a que los
demás hagan hasta lo indecible por nosotros, incluso exigirles sus vidas
egoístamente, aunque después digamos despectivamente “quien se mete a redentor
muere crucificado“ aunque este hombre jamás se dolió de su hacer y por el
contrario mas allá de su tarea, siempre nos enseñó la cara de la alegría, del
esfuerzo, de la voluntad, con un desprendimiento de enseñanza. Ahora nace el
conductor, la guía, el ejemplo que ha de constituirnos, hasta ser gente, gente
con conocimiento de su tarea histórica, esto nos llevará años, pero con su
ejemplo nos formaremos y formaremos a los futuros.
EL QUE QUIERE UNA
TAMBIÉN PUEDE QUERER DIEZ
Con la aparición de
esta revolución iniciada en 1989 toda la conceptualidad hasta ahora conocida en
la historia empezó a ser cuestionada, no por malcriadez de un pueblo o por
contrariar lo establecido teóricamente, si no que estábamos viviendo una
revolución que no dependía de las ideologías, hasta ahora conocidas. Esta
revolución depende de su hacer propio, está dada por la enfermedad masiva de
una sociedad donde los niveles de producción y consumo ya son excesivos, donde
no hay forma ni manera que eso sea regresivo, al que le dan una casa quiere
dos, al que le dan un carro quiere tres, el que estudia una carrera quiere
diez, el que se come un cambur se come veinte, y nadie cuestiona esa conducta,
nadie piensa en lo destruido para la satisfacción de ese consumo desmedido,
todos por el contrario aplaudimos y trabajamos para consumir más, la consigna
que nos habita: salgamos a comernos el universo, el planeta, el país, el
pueblo, hoy nos habita a todos la conducta de las élites, robar y saquear para
sobresalir. Nunca habrá casa suficiente en este planeta para resolver el
problema de la vivienda, porque la vivienda no es un problema de casas es un
problema de herencia, de mercancía que se vuelve dinero para obtener otra
mercancía de más valor, por eso nunca habrá nada suficiente que esté en
capacidad de saciar el afán desmedido de consumo que nos generó la cultura
capitalista con el objeto de obligarnos a comprarle lo que nosotros mismos
producimos, de manera que es eso lo que hace que ocurra realmente una
revolución.
En el marco de esta
revolución planetaria, en Venezuela se propone una idea, plasmar en una
constitución lo de la participación protagónica y colectiva, que se discutiera
la democracia como participación directa de la gente y se cuestionara la
representatividad de 3000 años, la democracia de los dueños, pero esa idea
todavía no termina de cuajar a pesar de que está en la constitución, nosotros
seguimos hablando de la representatividad del dueño, cada vez que nos reunimos
cada vez que hablamos de los concejales, los alcaldes, gobernadores, la
presidencia, pero la revolución que está ocurriendo va a reventar el corazón de
la representatividad burguesa, la revolución hace que ocurran hechos como la
nueva constitución, las leyes habilitantes, donde se ataca de manera directa
los elementos de control de la burguesía dentro del territorio, como es la
tierra, el mar, la litósfera a través de la ley de pesca, de la ley de tierras,
de la nueva ley petrolera, la ley de minas, cuando se comienza hablar de
nuestra reserva de agua, es decir cuando se comienzan a centrar los esfuerzos
en quitarle a la burguesía el poder real, esta reacciona con mucha virulencia,
y obviamente nos va conduciendo poco a poco a conocer sus malas mañas, y a
pensar en la necesidad de gobernarnos de otra manera que no sea la dictadura
burguesa o ninguna otra, a pesar de la pedigueñería, de la jaladera de bolas,
de todo ese tipo de miserias éticas de la cultura minera en que nos sumieron
durante siglos, porque la gente habla de 40 años, como si antes el mundo era
feliz, y los burgueses eran buenos, estamos hablando de 500 años de
convertirnos en indignos, de no nombrarnos como pueblo, de no ser como nosotros
con orgullo; de considerarnos flojos, vagos, tramposos; que se nos introdujo en
el cerebro desde la familia, la escuela, la iglesia, las capacidades de
inteligencia que tenemos no las convirtieron en viveza criolla, y la trampa, el
robo, el saqueo, el crimen, el machismo, que son vainas propias de las culturas
saqueadoras como la europea, nos las indilgaron a nosotros, que no teníamos un
coño e la madre que ver con eso, porque es mentira que teníamos unos Caribes
que comían gente, que tenían dos cabezas; toda esa mierda fueron mitos que
inventaron los europeos para justificar el robo y el saqueo que es de lo que
ellos han vivido toda su historia, quiere usted saber de carteristas, de ladrón
experto, de criminales seriales búsquelos en las culturas guerreras. Y es en
esta revolución y con Chávez al frente que vamos entendiendo el papel que nos
toca jugar como pobres que no es precisamente seguir siendo esclavos y soldados
de la burguesía sino creadores de otro pensamiento, diseñadores de otra
cultura.
CHÁVEZ DESTRUCTOR
DE MITOS
Cuando en calma se
analice el papel histórico de Chávez, se sabrá que fue destruir toda la mitología
burguesa, esa leyenda en el imaginario venezolano, y crearnos un sentimiento,
una capacidad de enorgullecernos de nosotros. Ese es el papel de Chávez, su
gran tarea, en el marco de una sociedad que se está muriendo, el nos va
descubriendo cada cosa, nos va abriendo las puertas de cuartos escondidos
permanentemente, en el laberinto del poder de la burguesía, de cómo funciona
toda esa vaina, nos va diciendo los niveles de robo y de crimen que una
oligarquía parasita ha sostenido durante 500 años, pero no era tarea de Chávez
resolver el problema del hambre, de vivienda, educación, deporte, salud,
trabajo, sin embargo a pesar de todo eso, asume responsabilidades para resolver
el hambre, la ignorancia, en que nos habían sumido, el miedo con el nos habían sometido
las grandes transnacionales.
Además de eso
Chávez juega otro papel en la historia del Venezolano, es que por primera vez
se evidencia lo del mito fundador en fracaso con el que siempre se nos enfermó
y minimizó desde el pasado, Chávez nos hace ver la necesidad de fundarnos como
pueblo fuerte y sano a partir de constituirnos desde la realidad, los pueblos
sometidos por los imperios, están sustentados en mitos del fracaso, mitos de la
muerte, mitos de la tragedia porque esa historia no ha sido escrita por
nosotros los pobres, sino por los dueños, en América Latina podemos nombrar
Bolívar, O'Higgins, Artigas, San Martín, José Martí, Farabundo Martí, podemos
nombrar cantidades de mitos fundadores que no lograron ser parte del alma de la
constitución cotidiana de los pueblos, porque la burguesía se encargó de que
fueran figuras oscuras porque esos mitos no tenían conexión alguna con los
pueblos.
BOLÍVAR EL HUÉRFANO
Vamos a centrarnos
en la creación del mito Bolívar, cuando se nos crea el mito Bolívar se nos
mochan los mitos indígenas, los mitos africanos que también debían
constituirnos, de una vez nos cortan eso y nos ponen a nacer desde Bolívar como
un mito del fracaso, un mito de la orfandad, porque bolívar fue un héroe
huérfano de padre y madre, perdida de la esposa a la edad inicial
prácticamente, es huérfano de la clase que lo pare, porque lo odia, porque él
la enfrenta como hijo de esa clase, se enfrenta al feuda ismo siendo un señor
feudal, pero quien más lo odia es la clase que él intenta parir que era la
burguesía, la que nunca se constituyó como tal clase en este territorio, si no
que siguieron siendo feudales, funcionando como alabarderos, mercenarios,
parásitos en la mina de los grandes capitales europeos y norteamericanos, sus
amos y señores y así también nos educaron, sin concepto de patria o país, con
la idea de que el territorio nos pertenecía y no que pertenecíamos a él, y que
teníamos el derecho a usufructuarlo sin amarlo, como una simple y vulgar mina,
dañándolo hasta lo indecible. Bolívar muere ausente, huérfano de pueblo, porque
no tiene conexión con uno en esa época, porque sus conexiones fueron de orden
político no de orden afectivo, de acuerdos políticos con los dirigentes negros,
con los dirigentes indígenas que mantenían guerrillas contra los españoles, y
son con los que termina ganando en definitiva la guerra de independencia,
porque eran los que conocían el territorio y eran los que mejor aplicaban las
tácticas de guerrilla para la época, y fueron los que pudieron diezmar al ejército
español que trajo Morillo, es un mito que al final muere huérfano de patria, de
territorio, fuera del país y para mas desgracia la burguesía lo pone a morir en
la casa de su más encarnizado enemigo, porque cuando revisamos la historia
sabemos que los dueños de San Pedro Alejandrino, eran hijos de un jefe realista
a quien los patriotas le dieron de baja en un combate en territorio venezolano.
A Bolívar pudieron haberle fusilado, envenenado, nadie sabe en definitiva qué
carajo paso realmente con el padre fundador; éramos un pueblo huérfano de mito
con fuerza, y cada lucha que emprendíamos no tenía una esencialidad, un asidero
real, eso lo vemos en la continuidad de la historia en el territorio, hasta que
aparece 1989 y con él Chávez.
NOSOTROS PARIMOS A
CHÁVEZ Y CHÁVEZ CON NOSOTROS PARE AL NOSOTROS.
En el 89 nacemos
como historia, porque nosotros parimos a Chávez y Chávez con nosotros pare al
nosotros, es un hecho extrañísimo, pero es así como ha ocurrido, es por eso que
esto es una revolución, el tipo para empezar tiene igual rostro, mismo cuerpo,
tiene una historia harto conocida, es de origen campesino, no lo construye un
profesional, no lo constituye una herencia económica, ni un poder eclesiástico,
ni una cofradía secretamente poderosa que busca tomar el poder, no es un
referente extranjero, ni lucha por ideologías extranjeras, lo construye
éticamente una abuela indio-campesina, eso va a marcar culturalmente a Chávez,
la manera de constituirse, la manera de relacionarse, de ser, de comportarse en
el íntimo ético, se parece a nosotros en todo lo que fracasó, quiso ser
pelotero profesional, cantante, pintor y no fue, entonces de alguna manera se
va identificando con nosotros, también venimos de todos esos fracasos, de todas
esas ilusiones.
Pero cuando se hace
historia a partir del 4F, se constituye de manera vencedora, no tiene ningún
fracaso cuando entra a ser comandante de este pueblo, no fracasa nunca como
comandante, y Chávez es un comandante real, que lo hemos vivido que lo hemos
percibido; sabemos cómo muere, como nace, donde ha vivido, que tuvo hijos, que
tuvo familiares, que comía como nosotros, que hablaba como nosotros, ese
invencible, ese como nosotros, es quien nos va a constituir como tal pueblo,
porque de alguna manera nosotros a pesar de la miseria de la porquería en que
nos convirtieron, sublimamos lo mejor de nosotros, uno sublima en tiempo de
trascendencia histórica lo mejor que uno quiere ser, y por eso uno mira a
Chávez y se mira en él, porque es lo mejor de uno, la amalgama de historia trascendente
que buscamos ser como pueblo.
Sólo en la medida
en que nosotros nos pensemos como tal pueblo, como país en cohesión, en la
construcción de la cultura de los juntos en el concepto de lo colectivo en este
territorio, nosotros podemos cumplir ese legado de fundarnos de otra manera.
PUEBLO DE MUCHOS
DOLORES E IGUALES FORTALEZAS
Para nosotros como
pueblo vienen días muy difíciles, que se requiere de mucha fortaleza para poder
entender, porque habrá muchas confusiones, porque hay gente que se va a creer
con la verdad, incluso en nuestras filas, en el marco de los que deseamos
cambiar el mundo, incluso en ese marco va haber confusiones van a ser tiempos
confusos, y hay que tener eso muy claro que es un pueblo que se está
desprendiendo de su tragedia de sus dolores, porque no es el primer dolor que
hemos tenido, son miles de dolores por los que hemos pasado, y esos dolores son
los que de alguna manera nos pueden dar fuerza para constituirnos como tal
pueblo, porque hasta este momento no hemos sido un pueblo, hemos sido
habitantes de una mina, esclavos de una mina, saqueadores de una mina,
imitadores del ladrón, del asesino, del saqueador, del tramposo, es decir
imitadores de los europeos de los norteamericanos, eso es lo que hemos sido
hasta ahora, pero nos toca ahora con ese ejemplo, con esa ética de Chávez,
constituirnos en otra perspectiva, eso es lo que se nos avecina a nosotros, y
hay que pensarse bien, hace un año aproximadamente nosotros veníamos hablando
de ese posible desenlace y más allá del dolor creo que nosotros estábamos en
alguna medida preparados para esos hechos, porque hay un pensamiento por
constituir, y también un sentimiento, pero nosotros debemos aprender a
dilucidar entre el sentimiento y los afectos comercial, que hasta ahora hemos
tenido y que no nos van a servir para constituirnos como un pueblo distinto.
Todas esas claves tenemos que buscarlas en la historia de ese hombre, esas
claves están ahí porque en la historia de él está la historia nuestra también,
en los puntos nodales de esa historia, los niveles del desprendimiento, la
fortaleza, la comprensión de que era un ser finito, que no tenía concepto de
eternidad y siempre lo demostró, que nunca creó espacios para la perpetuidad,
que nunca creó poder en su entorno, el poder estaba allí y lo rodeaba, pero él
no estaba constituyéndose como el poder, porque Chávez ahorita estuviera
perfectamente vivo si nos hubiese traicionado y estuviera perpetuado en el
poder con la pequeña limosna de sentimiento comercial que el hombre hubiera
tirado a la calle, pero el hombre se desprendió de absolutamente todo,
incluyendo la vida, porque era consciente de que su tiempo era finito y que
debía hacer aceleradamente lo que tenía que hacer, y por eso su vida dura tan
poco. Ese ejemplo nos tendrá que servir a nosotros para lo que estamos
intentando constituir que es un pensamiento, pero que ese pensamiento no puede
estar desligado del sentimiento, como hasta ahora ha sido nuestra historia, eso
hay que rebuscarlo de nuevo, repensarlo bien, he allí el ejemplo, la
importancia de Chávez en nuestra historia, y como tal hay que verlo, nosotros
hasta ahora hemos estado trabajando en la idea de crear un pensamiento del
nosotros, muchos se burlan, muchos no lo logran entender, (sobre todo los
intelectuales y políticos actuales se burlan de esa posibilidad, porque para
ellos el pensamiento burgués s todo y lo demás son los agregados religiosos)
pero es que si no hubiese sido por el 89 y Chávez esta idea no hubiese
aparecido en este país ni en este planeta, el sabernos pobres, ignorantes, con
miedo, con hambre; el poder de estímulo para poder exorcizar la vergüenza, se
lo debemos en gran medida al 89 y a Chávez, pero ese pensamiento que hoy se
mira como una vaina loca, debemos seguir impulsándolo, hay que escribir libros,
hacer vídeos remachar este conocimiento en la clase, debemos tener conciencia
de la importancia que jugamos nosotros como pueblo en este hacer histórico, a
no equivocarnos en medio de ese marco confuso, de esas dudas de oscuridad, de
estos tiempos difíciles, esa es una gran tarea que tenemos que hacer, estar
alertas, y seguir siendo los soldados de un gobierno que hasta ahora no nos
está traicionando o abandonando, porque sigue hablando, desde hace 14 años, el
mismo lenguaje que hasta ahora conocemos, nosotros debemos controlar los
desesperos y angustias, porque generalmente lo que estamos reclamando es que
nos den más comida, mas carros y mas casas ya, cuando hay una tarea más
importante que esa, que es revisar bien el sistema y su funcionalidad global, para
poder resolver los problemas definitivamente. Porque todo lo que pedimos
todavía lo produce el sistema capitalista que vive de nuestra energía. Toda la
clase debe participar del gran balance que nos toca, depende de nosotros como
pueblo poner en la calle una discusión, nosotros tenemos que dejar de ser la
mina de Europa, de Estados unidos, para ser nosotros, por eso cobra importancia
la independencia, soberanía remachado por Chávez, por lo que muere realmente;
muere por que lo piensa planifica y acciona, no es un hablador de estupideces,
no es un hablador de paja, hace lo que piensa, por eso se acelera su partida.
Es muy difícil que
aquí en Venezuela ocurra un Gaitanazo, un Bogotazo, o un guarenazo tal como en
el pasado, porque nosotros no estamos quedando huérfanos, estamos
constituyéndonos como pueblo, que es distinto a que un líder no los asesinen de
manera vil sin que todavía se halla visto práctico su accionar, nosotros
llevamos 14 años aprendiendo el accionar de un individuo que nos mostró una
ética, una idea, una manera de hacer las cosas, el desprendimiento en lo
físico. De ahora y en adelante, por muchos siglos debemos entender,
internalizar, que juntos somos Chávez en la prefiguración de la otra cultura,
en la constitución practica de lo colectivo.
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